En concreto, H&M ofrece ya un descuento del 20% sólo para miembros de su club de fidelización, Desigual ofrece hasta un 50% en ventas privadas y tanto Mango como las cadenas del grupo Tendam (Cortefiel, Springfield, Women’secret y Pedro del Hierro, entre otras) anuncian en su página web descuentos de hasta el 50%. En El Corte Inglés, el mayor distribuidor de moda de España, las rebajas llegan al 40%.

En el caso de Zara, los descuentos en mercados como Rusia llegan al 70%, una rebaja extraordinaria para una cadena que suele ofrecer como máximo un 30% de descuento en rebajas.

Esta oleada de descuentos llega después de una campaña de Navidad muy fría por el avance de ómicron y justo cuando se vuelve a cernir sobre Europa la amenaza de una nueva batería de restricciones, después de que Países Bajos anunciara el cierre de todo el retail no esencial hasta el 14 de enero.

En España, por el momento no se han tomado medidas respecto al comercio salvo en algunas comunidades autónomas como Cataluña, donde se han limitado los aforos al 70% durante al menos quince días.

En la primera ola, el stock quedó atrapado en las tiendas durante casi tres meses y, con la reapertura, las cadenas se vieron obligadas a dar salida a contrarreloj a montañas de stock y a cancelar pedidos a sus proveedores.

Independientemente de si las nuevas restricciones afecten o no al comercio, algunas que se dan por descontadas tendrá sin duda impacto en la moda. Es el caso, por ejemplo, del teletrabajo: compañías como Telefónica, Banco Santander, Mapfre o Endesa han recuperado el teletrabajo, con el efecto que eso supone en la compra de prendas de ropa formal.

Además, la cancelación de fiestas de empresa y reuniones de Navidad (en Cataluña hay vigente un toque de queda de la una de la madrugada a las seis de la mañana) también dificultan dar salida al producto estrella de la campaña navideña: la ropa de fiesta.