Comparte esta noticia con tus contactos!
Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINEn tiempos difíciles no hay nada mejor que volver a los clásicos. La moda de esta temporada celebra el poder de estas prendas que no envejecen, que siempre te acompañan, que son versátiles y mágicas, porque combinan con todo y resuelven cualquier problema a la hora de crear nuestro look.
Además, hay algo más importante, no tienen género, y funcionan igual de bien en todos los armarios. Hablamos de las camisetas, tanto la poderosa camiseta blanca como la singular marinera; de los vaqueros, tanto los pantalones como las cazadoras, las eternas compañeras; las camisas amplías, perfectas para cualquier hora del día; e incluso el eterno polo, que esta temporada arrasa en todas sus versiones: algodón, punto, seda...
La crisis provocada por la pandemia ha dinamitado el sector de la moda. Sin ventas no hay ingresos, sin ingresos no hay dinero para poner los talleres en marcha. Se vende poco y es mejor confeccionar menos para no tener pérdidas, y esto se hace apostando por lo seguro, por las prendas de largo recorrido que no caducan en seis meses.
Y no nos olvidemos de algo importante: no se ha podido viajar, no ha habido exposiciones, se han cerrado los cines, se han cancelado los conciertos... Los creadores han tenido apagadas las fuentes de inspiración y las musas... confinadas también. Y luego está lo más interesante. El mensaje sostenible ha calado: compramos menos y si podemos reutilizamos e intentamos comprar vintage y ropa de segunda mano, lo que ha hecho que haya un furor por el vintage.
Sabemos lo que se lleva y lo que no. Las prendas de corte lencero han dejado paso a las prendas de baño que ahora saltan a la calle gracias a los nuevos tejidos que llevan. El short mini, valga la redundancia, parece que se bate en retirada, sobre todo para los chicos: para ellas la opción es la minifalda y para ellos la opción es al bermuda (ojo, nunca el pirata, está tan prohibida como la riñonera colocada en la cadera).
En colores mandan los tonos que tienen mensaje, como el rosa, y todos los que conectan con la tierra, como marrones y verdes. La combinación ganadora recuerda a los helados de vainilla, nata y chocolate, otro clásico del verano.
Dejamos atrás el 'chandalismo', por fin, porque ya podemos hacer vida más o menos normal. Y dejamos atrás los disfraces: aventureros, militares, leñadores...La ciudad tiene sus códigos estéticos y estos se han trasladado a la moda teniendo mucho más peso. Pasa lo mismo con las chanclas: ¡quedan absolutamente prohibidas para caminar sobre el asfalto! Las chanclas son para la piscina, en la calle es mejor la sandalia.
Los vaqueros marcan tendencia. Hemos tenido que aborrecerlos para que volvieran con fuerza. Pero antes los hemos castigado, e incluso maltratado: los hemos rasgado, los hemos roto a tijeretazos, los hemos reducido casi a unas patéticas mallas, ¡los hemos denigrado!. Pero ahora resurgen gloriosos: sin rotos y sin flecos, con dignidad.
Se llevan en colores de siempre, los tonos clásicos de azul, y en patrones 'normales': no hay nada más feo que un vaquero que se pegue a las piernas. Lo más es rebuscar en tiendas de segunda mano para pillar temazos ochenteros y noventeros de Levi´s, Marithé + François Girbaud, Cimarrón, Liberto... Y con ellos coge fuerza la cazadora vaquera y aquí solo tiene sitio el modelo Trucker de Levi´s. Este clásico entre los clásicos tiene más de 50 años y sigue siendo un imprescindible.
En este romance que la moda tiene con su pasado, sobre todo ahora con los 80, vemos que muchas firmas apuestan por el denim tintado en tonos suaves, casi pastel o tiza, de morado y verde.
Hemos hecho de todo, y todo malo, a los vaqueros, y a las camisetas. Por eso esta prenda reclama su protagonismo sin añadidos ni conservantes, al natural. Olvidemos ya los estampados para instagramear, los motivos retro de series, dibujos animados, superhéroes, Juegos Olímpicos y publicidad vintage... La gran protagonista es la camiseta blanca, para que luzca con toda su luz y te haga brillar con cualquiera de tus looks. Arrasa en liso, y sobre todo sin marca a la vista.
Otra de las tendencias que caducan es la de los tejidos metalizados. Todo lo artificial y tan tecnológico da un paso atrás para abrazar una nueva religión: la artesanía. Debemos de olvidar todo lo que parezca haber salido de un laboratorio (ojo, hablamos de colores y texturas, no de tejidos) y apostar por prendas con carácter, historia y alma.
Hay que rescatar lo que tenían nuestras abuelas y abuelos, esas prendas hechas a mano con cariño, en tejidos que han envejecido con elegancia, con bordados únicos, con detalles especiales. Piezas que cargadas de recuerdos a las que ahora nosotros añadiremos otros.
Los motivos étnicos, de países y culturas lejanas, van dejando paso a emociones más cercanas, a prendas que conectan con las tradiciones de nuestros pueblos, con la artesanía de nuestra cultura, con nuestra historia; a veces tan lejana, a veces tan reciente.
Fuente: RTVE
tendencias
noticias
noticias
noticias
noticias
noticias
noticias
tendencias
noticias
Este martes 9 de abril comienza la 33ª edición de la 080 Barcelona Fashion,...
El Ayuntamiento de Sevilla ha acogido esta mañana la presentación oficial de...
La Barcelona Bridal Fashion Week (BBFW) 2024 será una de las ediciones más...
El "animal print" ha experimentado un resurgimiento en la moda en los últimos...
Los collares dosmileros son una expresión utilizada para referirse a los...
No hay más que escribir la etiqueta #coquette en TikTok (17.800 millones de...
A juzgar por el nuevo vídeo de la campaña 'Décadas de confusión' de Loewe,...
Los "Fashion films" son producciones audiovisuales que combinan elementos de...
Los pantalones pitillo han experimentado varios ciclos de popularidad a lo...
En marzo, y para estrenar la primavera, llega, en exclusiva a las ópticas de...
Un total de cien expositores españoles, representando a 123 marcas, participan...
La Escuela Superior de Diseño de Moda de Sevilla (ESSDM) ha acogido a 21...